domingo, 8 de agosto de 2010

Guatemala; Antigua y Lago Atitlan



Y llegué a Guatemala, con el tiempo justito y con fecha de caducidad, pero dispuesto a sacarle el jugo a los pocos días que me quedaban de viaje...

El trayecto entre Nicaragua y Guatemala daba para escribir un libro por sí solo. Dos conclusiones: Nunca lo hagas con prisa y lleva dinero extra para imprevistos aduaneros. Un camión volcado en la Panamericana nos tuvo 4 horas parados a la salida de Nicaragua, sin movernos, sin poder salir del bus, sin saber qué pasaba. Los cruces fronterizos a Honduras y El Salvador tampoco tienen desperdicio, venga a pagar dólares para entrar y salir de los países, a pesar del cartel gigante "Los trámites de aduana son gratuitos". Se llevó el premio a la policía más corrupta la aduanaera de Honduras, que le robó el reloj a un pasajero cubano para dejarlo seguir el viaje, sin palabras... Al llegar a San Salvador, plena noche, debido al retraso del accidente, todos escondidos en la terminal sin poder salir, ya que la compañía no se hacía responsables por nuestra seguridad, seguían las aventuras sin pisar todavía Guatemala!

La primera parada fue Antigua, la ciudad joya de Guatemala, preciosa, llena de color, colonial, bien cuidad y tranquila. En la falda de un volcán, hay turistas por todas partes, con pubs "fashion" y restaurantes de lujo, después de un mes en Nicaragua, parecía que acababa de llegar a Europa, rodeado de tanto glamour... Caminando por la ciudad asoma la vida real, niños uniformados viniendo del colegio, trabajadores corriendo de un lado a otro y un interminable mercado, casi tan grande como el resto de la ciudad, donde Antonieta nos daba de comer cada día y nos enseñaba orgullosa fotos de su pasado como artista!













Hicimos un gran grupo, con Sean, Tai, Victor el sevillano y una parejita amaricana, y decidimos irnos juntos al Lago de Atitlán a pasar un par días. Lo puedo decir sin dudar; Este lago es de los sitios más bonitos que he visto en mi vida! Me hubiera quedado una semana si hubiera tenido tiempo, alquilamos un barquito y nos paseamos por los pueblos que lo rodean, tantos como doce, todos ellos con nombres de santos. Desde Santa Marta, casi una ciudad, dedicada al turismo y la artesanía hasta San Marcos, pequeño pueblito casio desierto, convertido en retiro espiritual de extranjeros místicos y practicantes de Yoga, cada sitio una historia!









Como parte del recorrido, baños en rincones impresionantes y saltitos desde acantilados, por todo el lago se veían viejitos locales remando en barquitas de madera, sin prisas, pero mas rápidos y más sonrientes que los turistas en sus kayaks. En San Pedro tuvimos una noche de fiesta Guatemalteca, Victor y yo no paramos de recibir abrazos, los Guates están eufóricos con la madre patria y el mundial de fútbol (???) creo que aquí la fiesta ha durado más que en Madrid.





De vuelta en antigua, contando los días y mirando de reojo las combinaciones de buses, comencé el viaje hasta Cancún para volar de vuelta a Madrid, esta parte sí que no puedo contarla con ilusión, acabar la aventura no ha sido nada divertido....

4 comentarios:

  1. Bueeeeeeeno gati... ya era hora jiji, demasiada suerte has tenido y has gozado de gran privilegio.. aunque sinceramente , me da pena que no escribas más estos blogs tan perfectos... nos vemos dentro de nada.. tengo unas ganas tremendas
    te quieroo

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  2. ¡Ioné! Quién va a amenizar los ratitos que descanso de mi Candelita?. Edu y yo hemos disfrutado enormemente leyendo tu blog y espero disfrutar más teniéndote por aquí, que ya va siendo hora de que conozcas a la peque.
    Un abrazo y que te sea lo más leve posible.
    Mónica

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  3. Que bien que tu viaje fue una gran experiencia para ti y gracias por compartir es experiencia con todos, me gusto mucho como describiste la Antigua Guatemala y tienes toda la razon que es un lugar increible,saludos y esperamos seguir leyendo tus historias

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