domingo, 20 de febrero de 2011

Ya en casa!



Se me ha pasado la semana volando, parece que ya lleve aquí meses. La llegada a casa fue muy buena, la gente me recibió muy bien y hay buen ambiente, ponerme al día en el trabajo y acostumbrarme al despertador después de un año enterito sin trabajar me está costando un poco más...

Por ahora estoy en formación, aprendiendo todo lo necesario y empezando a conocer la zona en la que trabajaremos. Ni un minuto para sentarme a escribir y menos para hacer fotos, la locura del principio! A partir de esta semana me podré tomar las cosas con más calma y mantenerles al día.

En breve escribiré un poco más sobre mi vida en Paoua, la ciudad y el trabajo, pero por lo pronto les mando un pequeño adelanto, mi terracita, donde pasamos la mayor parte del tiempo, y desde donde escribo ahora...



Erni, como te veo con ganas de aportar al blog, añado una foto de mis compañeros de casa, estos reptiles están por todas partes y andan locos de un lado a otro del patio todo el día, debe haber unos 50! Qué nos puedes decir sobre ellos? Crees que me valdrían de mascota?

martes, 8 de febrero de 2011

Descubriendo Bangui



La República Centroafricana es más grande que España, pero apenas tienen 4 millones de habitantes, esto se nota en la capital, no es muy grande, y no está tan poblada como la mayoría de las capitales africanas.



Sigo en Bangui, aún con la formación, y el primer fin de semana pude perderme un poco por la ciudad y los alrededores... La ciudad vive de y para el río Ubangui, frontera natural con la República Democrática del Congo, y en donde más actividad hay los fines de semana.

Tuve tiempo de darme un baño en la piscina (casi exclusiva para extranjeros) y después perderme por las calles más concurridas, en torno al mercado y al borde del río. La comida está más buena de lo que esperaba, aguacates, mangos, papayas y mucho pescado, los más populares el capitán y el peté, que se cocinan de mil maneras distintas, pero como más me supo fue asadito a pie de calle por una Mami que no paraba de sonreir y que antes de que pudiera hacerle una foto empezó a posar y me pidió que la retratara...









Para salir de la ciudad, media hora de trayecto paralelo al río hasta llegar a un parque-restaurante con Buffet de comida local, incluyendo tripas de pescado, brochetas de hígado y una especie de estofado de vísceras que no supe bien lo que era. Durante la comida un chico apareció con un caimán recién cazado, nos dijo sonriendo que lo comerían, pero creo se estaban quedando con nosotros.



La tarde, maravillosa, con paseo por las marismas de arena al borde del río, unos veinte niños nos escoltaban riéndose y jugando. Son muy inocentes, y aunque alguno que otro acabó pidiéndonos un regalito, se nota que lo único que quieren es divertirse. Al llegar a la orilla se metieron todos al agua gritando y pidiendo que les sacara fotos, cuando se veían en la pequeña pantalla de la cámara haciendo el payaso se caían al suelo de la risa, y nosotros con ellos...









Dos cosas entran por los sentidos al llegar a esta ciudad, la tierra roja (sólo un par de calles están asfaltadas) y la gente, amable y sonriente. La pobreza es extrema, pero no hay el asedio al extranjero que encuentras en otros lugares. En un par de días me voy a mi destino, en zona rural, me pregunto si cambiarán mucho allí las cosas.

jueves, 3 de febrero de 2011

Comienza mi vida en Africa!!!

El proceso ha sido lento, comezó en Octubre, cuando me llamaron desde la sede del "Comité Internacional de la Cruz Roja" para decirme que estaban intersados en mi candidatura. Después de enviarles documentación, títulos, certificados y referencias, finalmente me convocaron en Ginebra para las entrevistas. En una semana me dieron el SI y acordamos mi incorporación para el 1 de febrero, el resto ha pasado volando...

El día 1 me presenté puntual en la sede en Ginebra; Entrevistas, explicaciones, documentación, firma del contrato... Corriendo de uno a otro de los 6 edificios, reuniéndome con todos los departamentos y casi sin tiempo de pensar en lo que me decían. Finalmente, paso por la Oficina de Viaje; Me entregaron mis insignias, acreditaciones, botiquín y mi billete a África.

Mi destino: La República Centroafricana. (Yo tampoco había oído nunca hablar de este país) Anoche llegué a la capital, Bangui, donde pasaré 4 días de formación antes de ir a mi destino: Paoua, al noroeste, cerca del triángulo fronterizo con Camerún y Chad.





La llegada inmejorable, vuelo de 6 horas desde Paris, sobrevolando el desierto del Sahara y empezando a sentir el vértigo de Africa. Lamentablemente cuando la arena del desierto empezaba a convertirse en la tierra roja del corazón africano, comenzó a anochecer y no pude ver más. Al aterrizar nos recibió una tormenta, entre la oscuridad los rayos iluminaban la ciudad, interminable desde el aire, y al bajar del avión, el calor húmedo me despertó de golpe; ya estaba en Africa!

El aeropuerto, más pequeño que el avión en el que vine, preludio de lo que viene después, mucha gente, calor, ruido y empujones, levanté la vista y allí estaban esperándome. Acompañado entre la multitud, al salir con las maletas la policía me paró, querían que abriera las maletas y registralas, cuando les enseñé mis credenciales sonrió y me dejó pasar. Esto no es como ir de mochilero...

Hoy, día de presentación en la sede regional, todo el mundo amable y atento, buen rollo, buena gente, muy profesional. Entre reuniones, briefings y presentaciones, test de conducir; Llevando el Land Cruiser por las calles de Bangui, sorteando coches y miles de peatones, niños por todas partes! Todo ha sido muy rápido, apenas sin tiempo para asimilarlo, los colores, los olores, los ruidos... Una cosa ya es segura: Me gusta Africa...

Seguiré contando...